Seguramente más de uno vuelva de las vacaciones de verano con
algún kilo de más. La falta de rutina en los horarios de las
comidas y del sueño y los
planes propios del tiempo estival hacen que se acabe comiendo sin disciplina,
rápido y cualquier cosa.
Según los datos recogidos
en el Instituto Médico Europeo de la Obesidad,
IMEO, en verano se suele engordar de media
entre tres y cinco kilos, porque en los meses de calor se come menos pero peor.
Rubén Bravo, experto en
Nutrición, Gastronomía y Vinos propone diez pautas para recuperar los buenos
hábitos a la hora de comer, que ayudarán a librarse de los kilos de
más sin gran esfuerzo y sin tener que recurrir a planes drásticos de
adelgazamiento que lo único que provocan es mermar la salud y provocar un «efecto yo-yo» o efecto rebote con una recuperación rápida de los kilos perdidos.
1. Beber entre 2 litros y 2,5 litros de
agua diariamente.
2. Tomar entre 5 y 7 raciones de fruta y
verdura al día.
3. Elegir siempre alimentos integrales.
4. Comer la fruta con la piel y evitar
los zumos envasados.
5. Tomar entre 0,9 y 1,5g. de proteínas
magras por kilo de peso. La variación dependerá de si se realiza actividad
física, siendo la cantidad recomendada para personas sedentarias 0,9g. y 1,5g.
para los que realizan un deporte intenso.
6. Evitar el azúcar, los endulzantes o
aquellos alimentos que los contengan.
7. En el grupo de los embutidos elegir
entre el jamón york, pavo o jamón Serrano/Ibérico magro, siempre en su
modalidad “al corte”, desechando los envasados.
8. Evitar alimentos precocinados.
9. Tomar ternera 2 veces por semana y
pescado o marisco 4 veces por semana.
10. Tomar 1 o 2 veces por semana
legumbre.
11. Planificar las comidas y la lista de
la compra evitando la improvisación.
12. No cocinar en exceso los alimentos.
Evitar el microondas.
13. Evitar los fritos y los empanados.
14. Realizar 5 comidas al día, 3
principales y 2 tentempiés.
15. Comer despacio, masticando bien los
alimentos.
16. No abusar de las bebidas alcohólicas
y refrescos.
17. En todas las comidas diarias
combinar siempre una proteína + un hidrato de carbono (integral, fruta o
verdura) + una grasa saludable.